Hacer ejercicio físico aumenta en un 300% la productividad laboral.
Según el estudio realizado por la multinacional Gympass, practicar ejercicio físico un máximo de 4 días a la semana mejora el rendimiento laboral, la agudeza mental frente a la toma de decisiones inteligentes y la resistencia al estrés producido por las responsabilidades laborales.
Los principales inconvenientes que manifiestan los trabajadores son la falta de tiempo libre, el exceso de responsabilidades y las largas distancias que separan el gimnasio o centro deportivo y el lugar de trabajo. Ante esta situación no es de extrañar que muchas empresas ya hayan optado por incluir en sus instalaciones espacios destinados exclusivamente a la practica de deporte y entrenamiento físico.
La ciencia lleva estudiando este aspecto durante más de una década y ha demostrado empíricamente que por pasar mas horas en el lugar de trabajo no se produce más.
La lista de beneficios no acaba con el aumento de concentración y productividad, las empresas que promueven el ejercicio físico entre sus empleados reducen entre un 20%-30% las bajas laborales de su personal y entre un 15%-20% los accidentes de trabajo.
Además de una mejora de su autoestima y una actitud renovada que influye en la toma de decisiones, negociaciones y resultado de las mismas. El deporte ayuda a combatir el estrés y liberar tensiones de la rutina diaria, además de ayudar a crear vínculos entre los trabajadores a través de actividades que se practican en grupo, promoviendo la empatía, el respeto y el compromiso con el resto de la plantilla.
Alba Alemán
Ponente en la mesa redonda de la I JORNADA EMPRESARIAL de NDCS: Gestión ed la salud y bienestar organizacional